En mi mente y en mi corazón,
Escucho los timbales de tus labios,
Que van sembrando,
Las semillas de tus besos,
Por toda mi piel pero Dios,
Mirando algunas injusticias que ocurren,
Me presto algunos ángeles para que luchen con demonios.
Con sinceridad le pedí ayuda a el porque,
Los envidiosos de nuestro amor,
No quieren verlo crecer.
Sin saber que cada latido por minuto va,
Con la contribución de una gran arca de nuestro amor,
Entre coros y sinfonías navegando en mi cabeza,
Con la adrenalina que me hace decir:
"Te necesito, Más y más, e infinito"
Digo esto, tal vez por estar en una totalidad de seguridad,
Que la consola de todos los pensamientos,
Y mis poemas escritos para ti,
Se fusionan para lograr lo que muy pocos han logrado,
Lo que muchos piensan que no hay un futuro,
¿Es Algo por lo cual no, debemos seguir?
Yo odio a los políticos “negativistas”.
Difícil es cuando, el nivel de todo lo que luchamos,
Está incompleto porque algo le falta,
Por mucho que configuremos las coordenadas,
Sesgar otro rumbo a la brújula,
La niebla se encargará del día,
Y las termitas de tu cabeza jamás,
Lograrán debilitar el roble de nuestra voluntad,
Incluso si te pierdes en el fondo del mar,
El rompecabezas más grande es que;
Te niegues a ti mismo porque,
El magnetismo de nuestro amor,
Siempre nos tendrá juntos.
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